Tips de Lectura Eficiente: Lee Más Rápido y Retén Mejor

Establece Tus Objetivos de Lectura.
Antes de empezar a leer el libro, define qué quieres aprender de él; ¿es para entretenerte, descubrir algo nuevo, o quizás, investigar algo en concreto? Hacer esto, te ayudará a mantener el enfoque en la información relevante y evitar distracciones.
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Lectura Activa, Divida en Bloques.
Optimiza el tiempo de lectura en bloques de 20-30 minutos. Durante estos intervalos, el objetivo es tener una lectura activa. ¿Y cómo se hace? Es fácil, consiste en subrayar, tomar notas y parafrasear mentalmente lo leído. El objetivo es mantener el foco en lo que estas leyendo. Además, mejora la comprensión y retención al evitar la sobrecarga.
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Técnica de Lectura con Lápiz.
Consiste en deslizar un lápiz, o tu dedo, por debajo de las palabras. Esto tan sencillo, ayuda a mantener el ritmo y evitar la regresión. Además, con esta práctica, puedes aumentar la velocidad de lectura, sin perder la comprensión.
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Entreno del Enfoque periférico.
Es decir, en lugar de leer palabra por palabra, intenta abarcar varias palabras o incluso, una línea completa, en cada vistazo. La lectura periférica reduce el tiempo de lectura en fragmentos pequeños, ayudando a procesar más información en menos tiempo.
   Personalmente, a mi este tip de lectura, no me ha ido bien. Lo probé un tiempo, pero no me gusta, ya no lo hago. Disfruto de leer, tampoco quiero obsesionarme con la rapidez, mi objetivo: el tiempo que le dedico que sea de calidad.

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Evita Vocalizar Mentalmente.
Es común pronunciar cada palabra mentalmente, pero esto ralentiza la lectura. Practica leer visualmente sin «escuchar» cada palabra en tu mente; puedes usar patrones visuales, como pasar rápidamente la mirada a través de párrafos completos.
   Otra nota personal… Hasta que no investigue, ni sabia que era posible leer sin escucharse a uno mismo. Y tengo que admitir… Esta técnica de lectura también la he probado, pero ha sido misión imposible para mi mente. Aunque, a pesar de mi fracaso, también la comparto, ya que quizás a ti te vaya genial y te sea de gran utilidad 🙂

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Hacer Pausas y Revisar.
Cada dos bloques de lectura, pausa y reflexiona sobre el contenido. Resúmelo en pocas frases, o comenta algo relevante para reforzar la comprensión. Incluso puedes escribir una breve reflexión en un diario de lectura o libreta.

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Aplicaciones de Lectura Rápida.
Si lees a través de una pantalla, debes saber que existen Apps, como Spritz o Beeline Reader, que ayudan a entrenar la lectura rápida mostrando palabras en intervalos de tiempo específicos. Son muy útiles, sobre todo para mejorar la velocidad en lecturas digitales.
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Combina Lectura y Audiolibros.
Dicen que escuchar el audiolibro mientras lo lees, acelera el proceso y refuerza la comprensión. Sobre todo con textos narrativos y de no ficción ligeros.
Vuelve otro paréntesis personal. Yo te propongo, primero leer el libro, y  cuando lo hayas terminado, disfrutar de escucharlo con plena atención 🙂 (siempre escuchas cosas que no habías leído).

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El Ambiente Adecuado, Crea el Hábito.
Por un lado, un espacio cómodo y sin distracciones, mejora la concentración. Por otro lado, el momento, es calve escoger una hora en la que estés menos propenso a interrupciones. Y luego, el remate; acompañar tu lectura con música instrumental suave, también puede potenciar tu enfoque.
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Practica la Lectura Diaria.
La lectura eficiente es un hábito, cuanto más practiques, mejor retendrás. Con dedicar, al menos, 20 minutos al día, pronto notarás que tu comprensión y velocidad, mejoran antes de lo que pensabas 😉